La asociación de intoxicados de la subcontrata IMSA, afectados en el accidente con mercurio de Asturiana de Zinc (AZSA) de finales del pasado año, han decidido afiliarse a la agrupación Manos Limpias para emprender las acciones legales que procedan en su caso.
«Nos estamos dando con un muro tan grande que nos hemos visto en la necesidad de recurrir a un sindicato o asociación, sea de derechas, o de lo que sea», indicaron responsables del colectivo, después de que aprobaran en una reunión celebrada el pasado viernes su incorporación a la formación derechista.
Los trabajadores afectados por la intoxicación habían mantenido hasta ahora diversos contactos con sindicatos de clase como Comisiones Obreras y UGT, que se habían brindado a prestarles el soporte legal y asesoramiento preciso para abordar su caso.
Sin embargo, los integrantes de la asociación han entendido que las características de Manos Limpias responden mejor a sus pretensiones. «Hemos visto su currículo, y las muchas acciones que han emprendido hasta ahora. Creemos que sabrán investigar un caso como el nuestro y que, como siempre, irán hasta el final», indican los responsables del colectivo de afectados por la intoxicación.
La incorporación de la asociación a Manos Limpias se decidió por la mayoría de sus integrantes «sin ningún voto en contra», indicaron los responsables del colectivo de intoxicados, que prepara ahora acciones legales contra los responsables del accidente que tuvo como resultado la afección de decenas de trabajadores, fundamentalmente de la subcontrata IMSA, pero también de la propia Asturiana de Zinc.
Envenenamiento
El accidente se produjo el pasado mes de noviembre, aunque los primeros casos no se conocieron hasta el mes siguiente, cuando varios de los trabajadores de IMSA que participaron en las labores de mantenimiento de un intercambiador en la planta 4 de tostación acudieron al Hospital San Agustín y al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con síntomas de envenenamiento por mercurio.
El accidente fue calificado de «muy grave» por parte de la Inspección de Trabajo, cuyo informe se conoció el pasado mes de julio, por lo que reclamó que se imponga una multa por importe de medio millón de euros a AZSA y de 160.000 euros a la subcontrata IMSA.
Fuente: www.elcomercio.es
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